AVENT ESTERILIZADOR A VAPOR ELÉCTRICO 3 EN 1
1 UDS. Esterilizador a vapor eléctrico 3 en 1 que permite adaptarlo a los chupetes, tetinas y biberones. Modelo SCF285/02
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1 UDS. Esterilizador a vapor eléctrico 3 en 1 que permite adaptarlo a los chupetes, tetinas y biberones. Modelo SCF285/02
Mantener a nuestro bebé protegido debe ser nuestra prioridad. Hasta que no alcance varios meses de vida su sistema inmune aún no se encuentra del todo operativo y es susceptible a infecciones y enfermedades. Nuestros esterilizadores de biberones evitarán que a través de la boca, una de las zonas más sensibles, entren cuerpos extraños, virus y bacterias derivados de la exposición del biberón al ambiente. Consulta nuestro catálogo y los consejos que te dejamos para que tomes la mejor decisión:
Los esterilizadores eléctricos para biberones son una de las mejores soluciones y de las más cómodas para los padres. Más adelante veremos otros tipos de estilizadores y de estilización, pero queremos detenernos en este punto concreto. Un esterilizador eléctrico aúna todas las ventajas de otros modelos, como por ejemplo con calor o al vapor, pero evita sus inconvenientes. En primer lugar es portable, solo necesita una toma de corriente como un enchufe o incluso una batería portátil; así que podremos llevarlo en nuestros viajes y salidas sin problemas.
Es fácil de limpiar, aunque en realidad pocos estilizadores no lo son, y su capacidad suele ser superior, ya que no depende del espacio del microondas o en la olla, si no del propio esterilizador. Aparte, es lo más cómodo, ya que apenas necesita de preparación previa y todo el tiempo que podamos ganar para un padre o madre primerizos es siempre una gran ayuda. Dicho lo cual, actualmente no existe un esterilizador no recomendable y es algo que se basa más en la preferencia personal.
Existen varios tipos de esterilizadores y a veces es difícil categorizarlos, ya que cada marca tiene su propio sistema. Nosotros hemos preferido hacerlo por el tipo, en referencia a la “tecnología” que utilizan y luego por el tipo de esterilización. Creemos que así queda mucho más claro. Sobre la tecnología, no te preocupes, ambos sistemas están probados y testeados para que no dejen restos, sirvan para esterilizar un biberón de la mejor forma y puedan ser usados de una forma cómoda.
Hablábamos antes de cómo creemos que el esterilizador eléctrico es el mejor y más práctico para un padre o madre primeriza. No vamos a extendernos más. Solo resaltar su practicidad, facilidad de uso, portabilidad y que no necesita de preparación previa. Es a nuestro juicio el mejor esterilizador de biberones de todas las opciones que existen.
Una de las principales ventajas de un esterilizador químico es su versatilidad. Ya que elimina de lleno el problema de la cantidad, de la forma o de tener que hacer diferentes rondas. Generalmente, los esterilizadores químicos de biberones pueden preparar hasta 5 litros de agua, lo que hace que sea genial para una familia con mucho uso de biberones. Pueden existir miedo a la hora de usarlos, pero son preocupaciones normales de padres, los químicos usados son inocuos, bajo un estricto control y no producen efectos secundarios. Es una buena opción para una familia con varios bebés que tenga que gastar demasiado tiempo para esterilizarlos por otros métodos. De todas formas, actualmente la amplia capacidad de los eléctricos hace que vayan perdiendo popularidad.
Diferente de la tecnología es la forma en la que se esterilizan los biberones. Ya que existen distintos métodos, algunos ya han caído en desuso. Pero es bueno conocerlos para ver la posible variedad que hay en el mercado y hacer comparaciones justas entre esterilizadores.
Esterilizar un biberón con calor es de las formas más antiguas y de las más populares. Sin ir más lejos, los esterilizadores eléctricos aplican esta fórmula. Es una forma efectiva porque también pueden servir para templar la leche de paso. Tradicionalmente se han hecho en una olla con agua caliente. Es importante señalar que tiene que aplicarse solo a biberones resistentes al calor, pero ya que lo son todos los del mercado, no tiene más relevancia.
Antes no podía asegurarse que todos los biberones fueran resistentes al calor a lo largo del tiempo, por lo que se inventó la esterilización química de biberones. En agua fresca se disuelven las sustancias químicas que luego esterilizaban los biberones, tetinas y chupetes. Es una técnica en desuso, pero es importante que al usar el tipo de esterilización química no se use agua caliente, ya que vuelve menos efectiva la disolución y los vapores, aunque inocuos, pueden provocar algún desmayo o mareo.
Aunque puede parecer que es lo mismo que calor, hacerlo en el microondas también puede implicar el vapor; así que es más conveniente separarlos. Esencialmente, en un recipiente especial se introducen los biberones, junto a agua caliente que esperamos que caliente o evapore; o haga ambas cosas. El principal problema es que estamos atados a la propia capacidad del microondas, y ya que se piensa para calentar raciones individuales de comida puede no permitirnos esterilizar muchos biberones.
Esterilizar con vapor es una forma fácil y antigua de hacerlo. Esencialmente se aplica vapor caliente dentro de un recipiente cerrado a los biberones. Actualmente lo más habitual es hacerlo con un recipiente de microondas. Aunque todavía existen esterilizadores más clásicos que, como si fuera una vaporera, permiten que los biberones reciban vapor directamente de una olla.
Lo bueno de los esterilizadores basados en el calor es que pueden servir como calienta biberones. En el caso de los eléctricos, una nueva razón para preferirlos, permiten fusionar en uno dos utensilios (y no precisamente pequeños) con lo que ahorraremos mucho espacio. Por parte del uso también saldremos ganando, ya que calentar el biberón es algo que siempre debe hacerse mientras que la esterilización puede hacerse cada quince días. Por lo que le estaremos dando un uso extra a un utensilio que de otra forma sería más situacional y de uso reducido.
Depende de la situación. Si lo que queremos es algo portátil que nos puede servir además como caliente biberones, un esterilizador pequeño eléctrico es lo mejor. Si es un esterilizador que vamos a tener en casa, sea eléctrico o no, lo preferiremos grande ya que podremos esterilizar varios biberones a la vez, ahorrando tiempo. Recuerda también que en el caso de los de microondas o vapor, dependerás del tamaño del microondas o la vaporera. Así que es algo que también debes tener en cuenta.
No es recomendable esterilizar un mismo biberón todo los días. Ya que es un proceso que, se quiera o no, desgasta al biberón. Lo recomendable es hacerlo cada 15 días o cuando nuestro pequeño se encuentre enfermo, para reducir bacterias. Hacerlo de seguido solo acortará la vida útil de nuestro biberón de polipropileno, con deformaciones o pérdidas de color e integridad. Es algo muy fácilmente evitable con un adecuado calendario de esterilizaciones, que puede ser cerrado con el pediatra.
Muchos padres a veces se preguntan sobre si es plausible esterilizar el biberón de forma casera. Si bien era un método muy usado por nuestras madres y abuelas, la accesibilidad en precio, calidad y variedad de los esterilizadores hace que sea innecesario tener que hacerlo. La facilidad para hacerlo con esterilizadores fabricados en uno o dos pasos es algo difícil de superar.
Pero si eres un padre nostálgico y quieres esterilizar a mano los biberones de vez en cuando no te preocupes. La forma más habitual es hacerlo con calor, introduce los biberones y tetinas en agua caliente y cuando rompa a hervir déjalo por unos quince minutos; con unas tenazas retira los biberones. Es un sistema también posible para las tetinas y los chupetes termoresistentes.