WELEDA CREMA FACIAL DE CALÉNDULA 50 ML
50 ML. Crema facial para bebés. Cuida, nutre y protege cara y manos de nuestro bebé frente a las agresiones externas
Hay 92 productos.
50 ML. Crema facial para bebés. Cuida, nutre y protege cara y manos de nuestro bebé frente a las agresiones externas
65 G. Crema para cuidar las zonas con escoceduras derivadas del uso del pañal
400ML. Lilimento mustela limpia y protege la zona del pañal del bebé
500 ML. Refuerza la piel inmadura del bebé, preservándola de las agresiones del medio ambiente
100 ML. Acción contra irritaciones, escoceduras y rojeces producidos por la zona del pañal
100 ML. Pomada protectora. Previene la irritación y el enrojecimiento del bebé
50 G. Indicada para aliviar y calmar las irritaciones de la piel, picores cutáneos, rozaduras, quemaduras solares o alteraciones de la piel similares
2 UDS. Las cucharas infantiles, con forma ergonómica, resultan de gran ayuda durante la etapa de paso de la alimentación con biberón al potito.
Indicar color en observaciones.
5 UDS. Bolso textil de gran calidad y muy bonito con 5 productos Mustela Bebé.
50 ML. Crema hidratante facial de textura cremosa
30 ML. Crema protectora de la piel expuesta a la saliva y la humedad
45 G. Crema protectora para la piel manteniéndola seca y protege de las irritaciones
50 ML. Crema facial para la protección del bebé desde el primer día
75 ML. Crema relipidizante, anti-irritación, anti-picor para pieles atópicas o extra secas de bebés, niños y adultos
750 ML. Ideal para limpiar e hidratar diariamente la piel de tu bebé
Los bebés tienen la piel sensible. Su sistema inmune aún no se encuentra desarrollado, su piel es vulnerable a factores ambientales y puede sufrir de sequedad o eczemas. Una buena crema nos permite luchar contra todo eso. Te dejamos algunos consejos de compra junto a nuestro magnífico catálogo.
Muchos bebés aunque tienen la piel sensible no suelen experimentarlo en un grado excesivamente alto. Para esa generalidad de casos, el problema más importante es solo la hidratación. Con un buen cuidado de la ropa e higiene concreta, seremos capaces de eliminar todos los contaminantes externos en la piel. Pero nuestro bebé puede sufrir picor, ardor e incomodidad por la sequedad, el roce de la ropa o por estar demasiado tiempo en la misma posición. En esos casos, un suave masaje con crema hidratante será como el paraíso para nuestro pequeño. El frescor de las cremas y el efecto rehidratante harán que se sienta agusto, feliz y relajado. Y lo bueno de las cremas generales es que pueden ser usadas en cualquier punto de cuerpo, ya que la composición de la piel es muy similar; salvo casos especiales como hipersensibilidad o piel reactiva en recién nacidos, por ejemplo.
El culito es una zona delicada. Las deposiciones del bebé tienden, por su alimentación, a ser ácidas y líquidas. Al estar contenidas por el pañal (como debe ser), están en contacto prolongado con la piel y pueden castigarla incluso con exposiciones pequeñas. Picor, pequeños eczemas, rojez o incomodidad que hacen que nuestro bebé sufra. Además el culito es una zona delicada en sí misma, muchos capilares se concentran allí y la piel es más vulnerable. Por eso, con una crema de pañal, podremos (tras limpiar al peque) asegurarnos que su culito queda hidratado y protegido, y no se va a irritar con el cambio de pañal. Llegando a una protección más profundas que con las toallitas o los polvos de talco.
No todas las pieles son iguales. Puede que la sensibilidad por zonas sea mayor o qué partes concretas, como la cara, sufran más por las circunstancias concretas que vivimos día a día (como las temperaturas, exposición a corrientes de aire o a tiempo variable). Aunque protejamos a nuestro bebé, estas circunstancias externas le siguen afectando y debemos aumentar la protección de zonas concretas para poder compensarlo. Por ello tenemos cremas específicas para cualquier problema que pueda surgir.
La cara del bebé es una zona muy delicada. Por un lado, es la entrada de la comida y bebida, y a la vez salida de saliva, mocos o vómito. Todo sustancias que en mayor o menor medida suponen un esfuerzo para la pie. Es una zona sensible, por la concentración de vasos capilares y terminaciones nerviosas y para acabar, es la zona más expuesta, ya que nunca podrá estar del todo cubierta del ambiente como el culito o los pies y manos. Por eso es importante tener una crema especial para la cara de bebés y recién nacidos. Para que hidrate, nutra y proteja a nuestro peque. Además, puede ser una zona susceptible de alergias, por lo que cuentan con ingredientes hipoalergénicos, para evitar reacciones adversas; aunque siempre debe ser comprobado en la descripción de producto.
La piel seca, atópica, sensible y/o reactiva son cuadros muy comunes en los bebés. Muchos aún no tienen una fisiología desarrollada y necesitan protección extra. Las cremas para pieles secas o sensible permiten hidratación extra y cuidadosa, para que la piel del bebé, por sensible que sea; pueda protegerse de forma adecuada. Los aceites también actúan sobre la sequedad en la piel del bebé, pero algunos padres prefieren soluciones más completas y transportables, como puede ser un botecito de crema.
La principal diferencia es la preferencia personal de los padres. En el caso de los aceites, actúan de forma más localizada y son especialmente buenos para pieles sensibles y/o secas, ya que tienen muchas menos probabilidades de provocar una alergia; dado sus ingredientes hipoalergénicos. En el caso de las cremas, dan soluciones ligeramente más completas, pero es marginal. Lo bueno de los aceites, es que pueden servir como elemento relajante. Un masaje de aceite para el bebé puede ser muy desestresante y dejarlo tranquilo y relajado.
Los bebés pueden no tener problemas en la piel. Aunque generalmente los aceites suelen aplicarse sobre piel seca y atópica, porque son más fáciles de absorber por sus pieles. De todas formas, el proceso de friegas es muy relajante para el bebé, ya que es un suave masaje con aceite, que le puede destensar mucho. A la hora de aplicar las friegas tienes que asegurarte que su piel se encuentra limpia y seca, el momento después del baño es perfecto para ello. Luego, con una pequeña cantidad, extiendela con una suave presión de la punta de los dedos. Evita usar la palma, ya que será difícil que puedas regular la presión por zonas, provocando daño en un descuido. El aceite se absorberá rápido, por lo que repite el proceso lentamente hasta que veas que la piel deja de absorber rápidamente el aceite. Verás que tu bebé se ha quedado relajado, hidratado y feliz por estar con sus papis. Tres en uno.