NAN SUPREME PRO 1 800G
PRODUCTO TOP PRECIO
800 G. Leche inicio. Hasta los 6 meses. Nan Optipro Supreme 1 contiene inmunonutrientes especialmente seleccionados para favorecer el desarrollo del sistema inmune y para el crecimiento general del bebé
Hay 101 productos.
PRODUCTO TOP PRECIO
800 G. Leche inicio. Hasta los 6 meses. Nan Optipro Supreme 1 contiene inmunonutrientes especialmente seleccionados para favorecer el desarrollo del sistema inmune y para el crecimiento general del bebé
800 G. Leche de continuación para lactantes. Formulada con oligosacáridos. A partir de 6 meses. Nan Optipro Supreme 2, gracias a su fórmula única, contiene nutrientes idénticos a los de la leche materna, para un crecimiento fuerte y sano de nuestro bebé.
PRODUCTO TOP PRECIO
Enfamil 1 Premium Complete 800 G. es una leche para lactantes apta desde el primer día
800 G. Leche infantil para lactantes parcialmente hidrolizada para facilitar la digestión. Gracias al DHA (ácido docosahexaenoico) facilita el desarrollo visual del bebe. NUEVA FÓRMULA
800 G. Leche para lactantes a partir del primer día, con fórmula mejorada y sin aceite de palma
800 G. Leche de inicio para lactantes desde el primer día, sin aceite de palma
800 G. Leche de continuación con las proteínas adaptadas a partir de los 6 meses, sin aceite de palma
PRODUCTO TOP PRECIO
800 gr. Leche de inicio. Hasta los 6 meses. NAN Confort Total contiene una combinación única de ingredientes activos que ayudan a mejorar sustancialmente los síntomas originados por trastornos digestivos como cólicos o estreñimiento, mejorando el sistema digestivo aún inmaduro del bebe.
1200 G. Blemil plus forte 2 1200 es una leche de continuación preparada a base de nutrientes, vitaminas y minerales que favorecen el correcto desarrollo físico y mental del niño
800G. leche de cabra infantil desde los 6 meses
800 G. Leche infantil especialmente desarrollada para ayudar a reforzar el sistema inmunitario del bebé a partir de los 6 meses
800 G. Leche de cabra para lactantes. Desde el primer día
800 G. Nueva formula mejorada. Leche para lactantes a partir del primer día
800 G. Preparado lácteo infantil especialmente adaptado para trastornos leves de regurgitacion
800 G. Leche de inicio para lactantes Anti-regurgitaciones. Indicada para la alimentación de los lactantes sanos
Almirón Advance 3 1200 G. es una fórmula de crecimiento indicada desde los 12 a los 24 meses para esta tercera etapa de desarrollo. La leche Almirón Advance 3 contiene vitaminas A, C y D que contribuyen al normal funcionamiento del Sistema Inmunitario, y hierro, que contribuye al normal desarrollo del sistema cerebral.
800 G. Los productos AR, tienen una finalidad de tratamiento, por lo que su uso deberá realizarse bajo control médico
800 G. Para el tratamiento dietético de regurgitación y/o reflujo gastroesofágico, desde los 4/6 meses de edad
Almirón Prosyneo 1 800 G. es una leche infantil de inicio formulada para bebés sensibles con riesgo de desarrollar alergia a la proteína de la leche de vaca.
2 X 800 G. Nueva fórmula. Leche de continuación indicada desde los 6 a los 12 meses para esta segunda etapa de desarrollo
800 G. Leche hipoalergénica. Desde el primer día. Formato nuevo. Antigua Nan HA 1 y 2 de 800 gr
800 G. Leche de crecimiento para niños mayores de 12 meses
Leche infantil de continuación, enriquecida con probióticos, nucleótidos y ácidos grasos esenciales, perfecta para la alimentación de tu bebé desde los 6 meses
800 G. Fórmula láctea de crecimiento. Con proteínas adaptadas,sin aceite de palma
Ya sea por preferencia personal o por recomendación del pediatra a veces la lactancia materna no es una opción. O no una para realizar a diario. Por ello, existen leches para bebé diseñadas para darle todos los nutrientes que necesita para su crecimiento. Te dejamos nuestro magnífico catálogo junto a algunos consejos para que elijas la mejor leche para tu bebé.
Cuando la lactancia materna no es posible, por ejemplo porque la madre no puede reponer la leche necesaria para amamantar a su bebé todos los días, existen fórmulas de leche para cumplir las mismas funciones. Aunque existen tanto en líquido como en polvo, al final cumplen con las mismas funciones. La única diferencia entre ellas es su adecuación a una edad y etapa del desarrollo concreto del bebé.
Las leches de inicio (o de iniciación) son aptas para bebés entre 0 y 6 meses. Están especialmente diseñadas para no perturbar el delicado sistema digestivo del bebé, cuyos músculos del cuello no pueden tragar más que alimentos líquidos. No entran dentro del grupo de la alimentación complementaria. Las leches de iniciación, al igual que la materna, deben tomarse en pequeñas dosis diarias, ya que grandes cantidades son malas para su estómago. Aparte, existe una variante especial para bebés prematuros, siempre bajo consejo del pediatra. La leche de iniciación, al igual que la materna, permite construir un sistema inmune fuerte y capaz de proteger al más pequeño.
Las leches de continuación entran dentro del grupo de la alimentación complementaria, por lo que puede ser usada como complemento a los potitos o a la propia leche materna (en caso de ser posible). Al igual que el resto de alimentos complementarios, la fórmula de la leche de continuación está pensada para dar todos los nutrientes y calorías adicionales que nuestro bebé necesita. Entre los 6 y los 12 meses (momento en el que se puede tomar la leche) es cuando nuestro bebé dobla su necesidad de nutrientes, por lo que no podemos seguir utilizando la leche de iniciación, más suave y menos nutritiva. Por ello, su composición incluye, por ejemplo, cereales, que no podían estar presentes en una leche de iniciación.
Cuando nuestro bebé tiene 12 meses de nuevo sus necesidades cambian, por ejemplo ahora necesita mucho más calcio; ya que comienza la etapa de correr por todos lados, de caerse y de divertirse. La leche de crecimiento puede ser tomada hasta los 3 años, momento en el que ya no puede aportar la cantidad de nutrientes necesarios para su correcto desarrollo. Además es una leche perfecta para hacer una transición entre esta leche y la leche de vaca. La fórmula de esta leche es más compleja, algo para que lo no estaban preparados para metabolizar los sistemas digestivos de los más pequeños en etapas previas.
La leche de vaca, con su perfil proteico y lipídico, es perfecta para bebés que superan el año de vida. Antes, el sistema digestivo de nuestro bebé no produce en cantidades suficientes la lactasa, la proteína encargada de metabolizar la leche de vaca; por ello, si queremos evitar reacciones alérgicas o provocar una intolerancia prematura es mejor retrasar esta leche hasta los 12 meses, momento en el cual puede comenzarse con pequeñas cantidades incrementales conforme pase el tiempo. Hasta ese momento, nunca deberemos darle la leche de vaca, como alternativa tendremos las leches de continuación y de crecimiento (o incluso la leche materna), que cumplen las mismas funciones.
Las leches especiales, que siempre deben tomarse previa recomendación del pediatra y médicos especialistas, están específicamente diseñadas para solucionar un problema concreto. Precisamente por eso no debemos nunca dárselas a nuestro hijo si previamente no ha sido detectado un problema, como la intolerancia a la lactosa; tomarlas sin la necesaria prescripción médica puede provocar problemas digestivos a nuestro bebé y problemas del desarrollo en siguientes fases. Te dejamos una descripción de a qué corresponde cada una de ellas.
Es una leche creada para los más pequeños que no pueden metabolizar la leche de vaca, normalmente debido a que sus cuerpos no producen lactasa. Si bien la leche de vaca es algo que debe darse a nuestro bebé a partir de los 12 meses, es muy necesaria para su crecimiento entre este período y los 3 años de vida. Dado que no es una intolerancia que detectamos en el primer momento, es recomendable dar al principio cantidades pequeñas pero incrementales. Si detectamos algún problema digestivo, la leche hidrolizada le podrá aportar los mismos nutrientes y suplir las necesidades de calcio y proteínas.
Dado que muchas leches del mercado, e incluso la materna, contienen lactosa es muy importante conocer esta intolerancia en los más pequeños. La leche sin lactosa, que al igual que el resto se encuentra en tres niveles de nutrición, permiten que nuestros más pequeños puedan recibir los nutrientes necesarios para crecer sanos y fuertes. En todos los demás aspectos no debemos preocuparnos y lo mejor es que podemos usar esa leche, por ejemplo, para hacer papillas o preparar purés caseros sin riesgo para nuestros peques.
El reflejo de extrusión, al igual que del vómito, permite expulsar de nuestro organismo cuando somos bebés cualquier cosa que nuestro cuerpo vea como dañina. Una poderosa defensa. Pero que a veces es disparada por las leche materna o especial, por muy inocua que sea. Para evitar eso, la leche antiregurgitación evita la irritación en el estómago. Pero recuerda, si tu bebé no lo necesita o solo regurgita la leche de forma ocasional no es necesaria la leche. Consulta siempre con tu pediatra.
Como nos pasa a nosotros con los alimentos sólidos, la leche también puede causar estreñimiento a nuestro pequeño, al igual que los alimentos semisólidos. Para eliminar posibles estreñimientos o evitarlos, siempre con recomendación del pediatra, podemos darle dosis de esta leche en su alimentación infantil diaria.
Y de la misma manera que con el estreñimiento, los necesarios minerales de la leche pueden provocar un pequeño cólico a nuestro bebé. Normalmente provocado por un mal funcionamiento de filtrado de los riñones. Para evitarlo, la leche anti regurgitación reduce el riesgo de creación de cólicos y evita que crezcan si nuestro pequeño ya está sufriendo uno.
No hay una respuesta exacta, depende de la edad de nuestro pequeño, de su propia constitución y de las necesidades concretas que tiene. Disponer de información variada y exacta sobre lo mejor para nuestro pequeño, además del consejo experto de su pediatra, será clave para determinar los pasos entre leches, el destete y la solución a cualquier posible problema de nutrición.